Cáritas colabora haciéndose cargo del envío del material hasta los campamentos de refugiados en Tinduf.
publicado por Roberto Gómez el 11/06/2008 en El Pueblo de Ceuta.
La ONG Policía Solidaria donó ayer 600 cajas con zapatos con destino a los cerca de 200.000 refugiados saharauis que viven en los campamentos de Tinduf, en territorio argelino fronterizo con Marruecos. El hecho solidario se realizará gracias a la colaboración de Cáritas, que aprovechará uno de sus vuelos a los campamentos para hacer llegar el material donado por el Sindicato Unificado de la Policía (SUP).Seiscientos pares de zapatos será el granito de arena que ponga la ONG Policía Solidaria para paliar en este año la difícil situación que viven los cerca de 200.000 saharauis en los campamentos de refugiados de Tinduf desde la descolonización española en 1975. Ayer, los miembros de la ONG se afanaban en meter todos los pares de zapatos en cajas de cartón. “Todo sea por una causa solidaria”, se oía decir a uno de ellos.El representante de la ONG Policía Solidaria y secretario general de la Federación del SUP en Ceuta, Andrés Carrera, explicó que los zapatos llegaron al sindicato “a través de un amigo que compró un local que era una zapatería para montar un mesón y nos dejó los zapatos a un precio muy bueno”.El miembro de Policía Solidaria recordó que la ONG estuvo en los campamentos de Tinduf, por lo que pensaron en suministrárselos a los saharauis. Sin embargo, surgió el problema de que “movilizar un avión sólo para trasladar 600 pares de zapatos salía muy caro”.Por ello, Carrera explicó que se pusieron en contacto con Cáritas, que se hará cargo del envío aprovechando uno de sus vuelos chárter a los campamentos.El secretario general del SUP en Ceuta recordó que la población saharaui que vive en el exilio “tiene necesidades de todo tipo” y destacó que los zapatos que se envían son tanto para niños, como para mujeres como para hombres.Asimismo, Carrera indicó que la ONG de la que es miembro está también recopilando libros para enviar a las escuelas de los campamentos, ya que, según explicó, “sorprende cuando estás allí que todos los niños saben hablar español porque lo estudian en las escuelas”.El pueblo saharaui vive desterrado en un trozo de desierto sin recursos desde que España abandonase a su suerte a su ex colonia en 1975, año en que fue invadida por el norte por Marruecos y por el sur por Mauritania. Tras la mediación de la ONU, los saharauis siguen esperando la celebración del referéndum que les devuelva a su tierra.